viernes, 22 de enero de 2010

Sono ritornata...

Llevo casi tres días en Turín. Pero entre el cansancio del viaje (uno de esos vuelos que salen a las 6 de la mañana, esperar durante hora y media al tren en Milán intentando resguardarme del frío sin llegar a conseguirlo, y subir los cinco pisos con mis 15.5 kg de maleta y mis 9.5 kg de mochila de una sentada, ir hasta el Carrefú a comprarme un radiador y un secador de pelo y venir cargando con ellos, e irme hasta el Lidl a por provisiones para poder alimentarme, sin contar con que también coloqué toda la ropa que había dejado tendida (después de un mes, estaba seca) y que deshice la maleta), me dejaron sin demasiadas ganas de escribir el miércoles. Lo único que hice fue darme una ducha, con los dos radiadores puestos, y ahí se dio mi primera "desventura" del año: se fue la luz cuando estaba acabando de aclararme. Así que como buenamente pude, y a la luz del portátil, me puse el pijama y salí al pasillo con la toalla en la cabeza. Y aunque nunca me cruzo con ningún vecino, tuve que tener esas pintas para encontrarme con alguien. Y me comprendía, porque aunque no le entendí muy bien, dijo algo del contador... Pero eso fue lo más interesante que me pasó en todo el día, y a las 21:30 o 22:00 me fui a dormir, que falta me hacía. Y después de unas 15 horitas, me levanté con la intención de ponerme a estudiar. Y durante todo el día estuve buscando cosas más interesantes que mis apuntes: fui a imprimir los statini, salí a correr, me preparé algo de comer (pasta, después de un mes sin comerla), y cuando me quedé sin excusas, me puse con los apuntes... Todo para nada. Porque esta mañana, cuando he llegado al examen y me ha preguntado qué libro había leído, me he quedado loca porque las veces que le pregunté si había que leer algo me dijo que no, así que no he podido hacer el examen. Una más para abril. Después de eso he buscado cosas de provecho para hacer, como fotocopiar el libro de Razzismo, pasarme por el Lidl y hacer tiempo hasta que Estre me avisara para ir a imprimir y a la mensa. Luego me he recorrido de arriba abajo el Palazzo Nuovo buscando dónde tenía que dejar el trabajo de Arte que me ha ocupado todas las navidades, sin resultado, y me he venido a casa. Y aquí he pasado la tarde, en pijama, leyendo el libro, recogiendo un poco, echándome una minisiesta y escuchando el programa de radio esperando a que Lore me saludara (sí, si te llegas a olvidar te mato, pero como me has defendido, te perdono).
Y aunque sea viernes por la noche, mi plan es seguir leyendo un ratito, y verme alguna peli (todavía no he decidido cuál), que mañana pretendo madrugar para ir al mercado.

2 comentarios:

  1. Parecía que había momentos de flojera en el pacto de positividad al principio, pero ya veo que de momento se respeta.
    Molan los días de pijama y pelis, creo que mañana me apunto a uno de esos. buen finde!

    ResponderEliminar
  2. pues para hoy me da que tengo el mismo... xD (que alguien me lleve al Murphy's ya!!!)

    ResponderEliminar