Me tocó a mi pedir la cena: pizzas, para variar. Nos dieron un trocito mientras llegaban las nuestras, y se r
Y es que aunque me levanté y todo, cuando llegué a la facultad, toda agobiada pensando que llegaba tarde, me encontré con el cartel de que las clases empiezan a mediados de octubre. Podrían haber avisado antes, y me hubiera quedado dormida un rato más. Y encima iba cargando con el portátil, para comprobar si en la facultad hay wi-fi (lo hay, pero no sé dónde conseguir la clave). Y como me caía un poco de sueño, decidí que lo mejor era volver al albergue a echarme una pequeña siestecilla antes de ir a comer. Antes estuve un rato leyendo en la terraza, mientras limpiaban nuestra habitación. Y cuando me estaba durmiendo, entró la italiana de la cama de abajo (una nueva) dando gritos, y la odié bastante, aunque después me cayó bien (me maquilló para salir, porque yo me estaba desquiciando).
Luego me tocó correr también, porque había quedado en la mensa a la 1 y media. Llegué a menos 20, y comprobé que del ostello a la mensa son 20 minutos. Casi entran a comer sin mí, pero al final me esperaron. Para un día que no iba a comer sola... Y después empezó a aparecer más gente. Luego
Volvimos al ostello, y hablé con Noe, porque Paula no quiso hablar conmigo. Y también hablé un rato con Lore. Y me puse a prepararme para salir, y por primera vez en unos cuantos días, no cené pizza. Preferí un bocata de chorizo de ese que me traje, y ya que había robado el pan en la mensa... Y después de eso, y de esperar a que todo el mundo estuviera preparado, salimos en bandada hacia el Palazzo Nuovo, al botellón de los españoles. Pero como empezó a llover por el camino, nos quedamos en los soportales de la Plaza Vittorio Veneto. Allí casi nos atropella un camión, y estuvimos ahí hasta a saber qué hora. Desde allí nos fuimos al Lapsus, y mientras todo el mundo tenía que pagar 5 euros para entrar, a nosotros nos metieron por la salida de emergencia: es lo que tiene ser erasmus. Y aunque al principio la música era un poco de aquella que odio, el sitio me empezó a gustar cuando me pusieron SKA-P, System of a Down y Rammstein. Vale que eran las canciones que ponen siempre, pero... no me esperaba a SKA-P en Turín. Y encima me encontré 1 euro mientras buscábamos un anillo que había perdido una chica.
Al albergue llegamos sobre las 5 y pico, y entre que nos quedamos hablando un rato y todo, cuando nos quisimos acostar eran las 6 o por ahí. Y yo pensaba que me despertaría la aspiradora, pero ha sido esta gente cuando ha empezado a dar gritos. Eran las 12 y pico, creo. Pero me he levantado cansada... Aquí hemos estado, todos medio muertos, esperando para irnos a comer, y si llegamos 2 minutos más tarde no llegamos a la mensa. Y al salir, no he visto un escalón y me he torcido el tobillo, pero al m
Y como lo del café después de comer está convirtiéndose en una costumbre, hemos ido a buscar algún sitio, y hemos terminado en una terracita al lado (pero al lado de verdad, que dabas un paso y te caías al agua) del Po. Yo me he tomado un café batido con baileys, y qué rico. Aunque ahora tengo un poco de fama de borracha, porque estoy un poco resacosa de ayer y... (hay que implantar la cultura del hielo en Italia, que un botellón sin hielos no es sano). Y ahí hemos estado hasta las 4 y media, que Carla y yo nos hemos venido al albergue y los demás se han ido a comprar sus móviles. Y ahora me conectaré media horita, me ducharé y nos iremos a tomar el aperitivo (pagas la bebida y puedes comer lo que quieras). Ya os contaré novedades.